Tabla de especificaciones
Especificaciones | Detalles |
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Tipo de producto | Patinete eléctrico |
Modelo | G2 |
Marca | Kukirin |
Autonomía | 55 km autonomía a velocidad media |
Motor | 800 W integrado en rueda |
Batería Li-Ion | 48 V 15 Ah |
Peso | 26 kg |
Ruedas | 10 pulgadas tubeless |
Frenos | Disco delantero y trasero. |
Valoraciones | 4.5 / 5 ⭐ (+30 valoraciones) |
Precio | 550 € (aproximado) 🏷️ |
Características principales
🔋 Autonomía: hasta 55 km de recorrido con una sola carga
⚡ Motor: 800 W con aceleración suave
🛞 Suspensión: amortiguadores delanteros y traseros para absorber impactos
📱 Pantalla táctil: velocidad, modo y nivel de batería al instante
🔄 Plegado rápido: mecanismo con un botón para guardarlo en un maletero con facilidad.
Pros y contras
👍 Autonomía sólida: permite trayectos largos sin recarga
👍 Conducción cómoda: neumáticos todoterreno absorben baches
👍 Fácil de plegar: diseño compacto para transporte y almacenamiento.
👎 Peso elevado: 26 kg puede resultar incómodo en escaleras
👎 Pantalla exigente: a veces no responde al primer toque
👎 Plegado rígido: requiere práctica para liberar el mecanismo.
Kukirin G2 opiniones de clientes
Las opiniones de los usuarios reflejan un patinete con mucha fuerza y autonomía fiable, aunque algunos mencionan el peso como punto a mejorar. En general destaca la comodidad en distintos terrenos y la sencillez de uso de la pantalla, con valoraciones muy positivas de quienes alternan ciudad y caminos de grava.
Valoración general

En cuanto recibí el patinete Kukirin G2 me sorprendió el embalaje compacto y su aspecto robusto. Al desplegarlo por primera vez en mi garaje, sentí que estaba ante un equilibrio entre elegancia y musculatura urbana. Esa primera prueba de aceleración por la acera me dejó claro que este modelo no es un juguete de fin de semana, sino un compañero de batalla diaria para el asfalto y el camino de tierra.
Diseñado pensando en el usuario que valora la resistencia, el G2 combina un chasis reforzado con un guardabarros discreto y líneas limpias. Durante varios paseos, noté que su tamaño mantiene un perfil estilizado sin perder solidez. El manillar de goma ofrece un agarre firme incluso bajo lluvia ligera y los amortiguadores trabajan en armonía para reducir la vibración en zonas irregulares.
Bajo la luz del sol directa la pantalla táctil de alta definición se lee con claridad, mostrando velocidad y nivel de batería sin esfuerzo. Tan solo una mañana fue suficiente para familiarizarme con su interfaz sensible; empezar el patinete o cambiar de modo es tan natural como deslizar un dedo. En entornos nocturnos los reflejos de los iconos se adaptan al brillo del entorno, aunque a veces preferí bajarlo manualmente.
En ciudad supera semáforos y curvas con soltura, y en carreteras secundarias mantiene el ritmo sin oscilar. Probándolo como repartidor de paquetería urbana, pude calcular rutas de 40 kilómetros sin acercarme al 20 % de batería restante, incluso circulando por adoquines. En fin de semana lo llevé a un sendero forestal ligero y, aunque no es un todoterreno extremo, absorbe baches y grava con dignidad.
Los frenos de disco delantero y trasero responden al instante al más leve apretón de palanca. Esa rapidez me dio confianza al atravesar cruces complicados y al descender de rampas empinadas. En combinación con el corte automático de energía, sentí que cada parada era controlada y precisa, sin derrapes ni sacudidas bruscas.
Comparado con mi antiguo scooter Xiaomi M365, el Kukirin ofrece una autonomía superior y más potencia en subidas. A cambio es casi cinco kilos más pesado, y su diseño es menos minimalista pero más robusto. La pantalla táctil sustituye los botones físicos, lo que agiliza el control de modos pero añade un punto de sensibilidad extra. Cada modelo tiene sus fortalezas: el M365 gana en ligereza, el G2 en resistencia y recorrido.
Tras varias semanas combinando desplazamientos al trabajo y paseos de ocio, confirmo que el Kukirin G2 es una opción sólida para quien busca un equilibrio entre autonomía y potencia. Aunque su peso y la rigidez del plegado pueden plantear retos si se sube con frecuencia por escaleras, su comodidad de marcha y fiabilidad en distintos suelos compensan con creces. Es un patinete urbano que se atreve a pisar caminos ligeros sin titubeos y que aporta una experiencia más completa a quienes valoran viajar sin ataduras.